He de confesar que soy una enamorada de la tipografía. Me encanta descubrir nuevas tipos, bajármelas, probarlas, alterarlas (jugando con el tracking y el kerning) leer acerca de su historia… En definitiva, pasar horas con una afición que, aunque muchos tacharían de improductiva, no deja de ser una de las grandes obsesiones de los diseñadores.
En el documental Helvética (una de mis tipos preferidas), hablando de la importancia de la relación que se establece entre tipografía – emociones, decían que no es lo mismo decir te quiero en normal, itálica o negrita. Y es que lo que pudiera parecer una mera elección de estilo, puede esconder mucho significado. Al igual que existen grafólogos que descubren rasgos de personalidad a través de la escritura manual, seguro que hay quienes podrían hacer lo mismo tomando como referencia los textos escritos digitalmente. Por lo pronto, yo creo que me abstendría de valorar a aquél o aquella que, por poner un ejemplo, siguiera utilizando la Comic Sans en pleno s.XXI. Y que conste que buena parte de mis trabajos del cole llevaron orgullosamente esta tipografía, e incluso para rematar, los títulos iban en WordArt azules y bien vistosos. Todos tenemos un pasado.
Lo bueno es que aquello quedó atrás y con los años he ido mejorando mi criterio, hasta el punto de descubrir trabajos tan artesanos y bonitos como el que os traigo hoy. Se llama Handmade Typo y es un experimento gráfico de Tien-Min-Lao. Con su proyecto explora las relaciones entre las letras mayúsculas y minúsculas, haciendo especial hincapié en el carácter artesanal de la creación de la tipografía. Para ello, ha dibujado los caracteres en tinta en sus propias manos y es a través de sus gestos y el movimiento de sus manos como crea la transformación de una letra minúscula en mayúscula o de una letra normal a itálica.
El resultado final demuestra el mimo y la sensibilidad con la que la diseñadora ha trabajado la idea y el metódico y laborioso proceso de su creación.
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