El pasado miércoles fue el primer día de descanso completo que tuve en varios meses. Matizando, diría que fue la primera tarde porque tuve que dedicar la mañana a hacer todos los recados que había ido postergando: bancos, médicos, compras, visita a Correos… Días atrás me habían devuelto una carta a su origen porque se me pasaron los 15 días naturales que te dan de plazo para pasar por ventanilla. Así que esta vez tenía que ir sí o sí y el remite con el nombre de mi tocaya Rocío me decía que lo que me esperaba en la oficina me iba a gustar mucho.
Y así fue. Es más, diría que superó todas mis expectativas. Empecé a desembalar los diferentes paquetitos que había envuelto tan delicadamente y lo primero que pensé es que no podía caber tanto mimo en un sobre.
Cuando decidí abrir este blog sin más pretensión que la de obligarme a escribir sobre aquello que me gusta, di por casualidad con su blog. Desde el principio me enganchó, no sólo sus ilustraciones -que tienen ese guiño gatuno que tanto me gusta- sino también por el tono de sus posts. Es de esas veces que sabes que congeniarías con quien escribe o dibuja al otro lado de la pantalla. Así que cuando decidió sortear uno de sus dibujos no me lo pensé dos veces. Y eso que a mi pereza por participar en este tipo de rifas, se suma el hecho de que lo único que me ha tocado en la vida ha sido una camiseta tres tallas más grandes en la tienda de ultramarinos de mi pueblo. Cuando leí que había sido una de las afortunadas me costó creérmelo, pero me costó aún más decantarme por una de sus ilustraciones. Todas me gustaban, aunque la de los 30 años -teniendo en cuenta que este año cambio de década- estaba hecha para lucir en mi estantería.
Por si fuera poco, además del dibujo enmarcado, Rocío me ha obsequiado con una carta, un lindo marcapáginas, un eyeliner y un pintalabios rojo coral que ahora mismo llevo puesto. Regalos todos ellos que me ayudarán a aplacar mi complejo de Peter Pan y a cumplir varios de los propósitos que me hice para este año. ¡Mil gracias, tocaya!
Si aún no conocéis Cat People, ese rincón que cuida y mima Rocío, os estáis perdiendo uno de los mejores blogs de la red 🙂
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